Guiso de alubias con chorizo
Aquí está la próxima entrega del blog de comida de la super-mamá Clare. ¿Puedes creer que esta mujer tuvo tiempo para hacer Tough Mudder el fin de semana? No sé qué es más desafiante, ¡una carrera de obstáculos de 12 millas o cuidar de 4 niños!
A veces la vida está tan ocupada con estos cuatro pequeños que mis pies apenas tocan el suelo. A menudo, si he tenido un día muy ocupado me encuentro a las 5 pm en la desesperación en la nevera luchando por encontrar algo para cocinar. Mis tres hijos suelen llegar del colegio hambrientos, así que me entra el pánico si no he preparado algo.
Estofado de chorizo en olla de cocción lenta
Aunque es posible hacer el guiso de almejas a la portuguesa con almejas en lata o congeladas, te recomiendo encarecidamente que utilices almejas vivas. El proceso será más largo, ¡pero el sabor compensará! Si decide utilizar almejas vivas, cuézalas lo antes posible: cuanto más espere, más difícil le resultará limpiar la arena de las almejas.
En primer lugar, revísalas una a una y desecha las que estén abiertas o con la concha rota. Después, enjuaga las almejas bajo el grifo. Ahora, disuelva 4 cucharadas de sal marina en 4 cuartos de galón de agua fría potable, batiendo con una cuchara de madera. A continuación, coloque las almejas en un bol no metálico y cúbralas con el agua salada: si las almejas no quedan totalmente sumergidas, añada más agua salada. Por último, guarda el bol en el fondo del frigorífico. Deja que las almejas expulsen la arena y la suciedad durante al menos 2 horas y hasta 3 horas.
Ahora, corta el chorizo en rodajas, y corta las rodajas en mitades. Después, vierte 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra en la sartén, y sofríe el chorizo hasta que la superficie se dore y quede crujiente, pero el interior aún esté blando.
Guiso tradicional de chorizo
En nuestra casa somos grandes aficionados al chorizo. Es un ingrediente muy versátil que, al reducirse durante la cocción, libera sabores picantes que realmente pueden acentuar un plato. Este guiso de chorizo natural sin gluten forma parte de nuestro menú habitual y siempre es un éxito.
El chorizo se cocina con alubias, tomates en conserva, especias y condimentos, y es uno de los guisos más rápidos que se pueden preparar. Se tarda unos 30 minutos, pero los sabores siguen siendo intensos y redondos.
Yo suelo servir este guiso de chorizo con arroz, aguacate en rodajas y tortilla chips, o con una simple pizca de queso, o con pan plano. En días especialmente fríos, también lo tomamos sobre patatas asadas :). Todo ello resulta en cenas deliciosas.
Este estofado también se congela bien, por lo que a menudo lo cocino en lote y lo descongelo cuando queremos tener una buena comida sin esfuerzo. A mi hija pequeña le encanta este guiso tanto como a los adultos, así que es muy práctico tenerlo guardado en el congelador para cenas familiares de última hora.
Estofado de lentejas con chorizo
Aunque la pasta no siempre se asocia con España, es un alimento básico bastante común en las mesas de todo el país. Su cercanía a Italia la convierte en el lugar perfecto para que ambas cocinas se fusionen, como en esta sabrosa receta de pasta con chorizo. Ambos países consideran la pasta un primer plato, más que el plato principal, pero esta sabrosa receta rinde cuatro raciones abundantes y saciantes.
El chorizo español es un embutido de cerdo picante con sabor a ajo y pimentón, y es un ingrediente muy específico que no puede sustituirse por el chorizo mexicano, ya que ofrecen perfiles de sabor muy distintos. El chorizo español se suele curar, mientras que el mexicano se vende crudo. La aproximación más cercana a la versión española sería un chorizo muy picante que se puede aromatizar aún más con pimentón, o el chorizo linguica portugués.
“La combinación de chorizo y pimentón ahumado olía y sabía a gloria. La salsa es muy rica y sabrosa. La probé tanto con queso manchego como sin él y sabía muy bien de las dos maneras. Si no encuentras queso manchego, creo que el pecorino romano o el cheddar también funcionarían bien.” -Tara Omidvar