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comida¿Arroz de pollo con flores comestibles? Innovaciones culinarias que hacen llorar a los amantes de la cocina29 de octubre de 2016publicado a las 16:00Annabeth LeowUna receta de arroz con pollo a la hainanesa publicada por el sitio web Vice ha provocado la indignación de los amantes de la cocina.
Matheson se une a las filas de chefs cuyos intentos de reempaquetar alimentos de culturas distintas a la suya han fracasado estrepitosamente. Como demuestran episodios recientes en el mundo de la gastronomía, una cucharada de azúcar no siempre ayuda a que una receta salga bien.
El popular bloguero asiático-americano Phil Yu, que escribe bajo el apodo de Angry Asian Man, llamó recientemente la atención sobre un “bagel banh mi” que se vendía en una panadería australiana, Mile End Bagels, de Melbourne.
Los bagels, que consisten en anillos de masa hervida, son un invento asquenazí que se ha convertido en un básico del desayuno y en un clásico judío por excelencia en la costa este de Norteamérica. Banh mi es el término utilizado habitualmente para referirse al bocadillo vietnamita hecho con una baguette y que contiene carne de cerdo y verduras encurtidas.
Lil Wayne – Hustler Musik / Money On My Mind
Con locales ya en Williston park y Commack, los hermanos Rosendo y Jose Fernández sirven ahora sabores españoles en Island Park. Su tercer Sangria 71 abrió el 22 de enero sirviendo tapas, entrantes y grandes platos de paellas y, por supuesto, sangrías.
Su selección de tapas es amplia, con más de 30 platos pequeños, al igual que su carta de sangrías. La carta de sangrías va desde la clásica (mezcla de brandy, triple sec, rioja tinto o blanco, fruta y gaseosa) a la de sabores con mango, fresa o fruta de la pasión, rioja blanco, fruta fresca, brandy, triple sec y un chorrito de gaseosa.
Trailer oficial: Sangre dentro, sangre fuera (1993)
El origen de las tapas es un tanto misterioso, pero la teoría más comúnmente aceptada es que los camareros españoles de los bares de campesinos servían cerveza o jerez y lo “tapaban” con un platito para que no entraran ni las moscas ni el polvo. Tapa significa literalmente “cubierta”, y éste es el hilo conductor de muchas historias sobre el origen de las tapas.
Los camareros no tardaron en darse cuenta de que podían utilizar el platillo para servir frutos secos, un poco de jamón, aceitunas o queso. Este ingenioso movimiento hacía que los clientes volvieran, gracias a la aparente generosidad del bar.
Otra teoría afirma que algunos taberneros sin escrúpulos descubrieron que, si cubrían el vino barato con un plato de queso fuerte o carne, los clientes no se darían cuenta de lo mala que era la bebida.
La tradición de servir pequeños bocados con bebida para empezar la comida (o convertirla en comida) está hoy muy extendida y, por supuesto, el Santo Grial de las tapas es España y Portugal, donde encontrará bares de tapas por todas partes.
Este es uno de los clásicos en las presentaciones de tapas españolas. Verá el pan apilado decorativamente en la barra para comerlo tal cual o cubierto con queso manchego rallado, jamón serrano o ibérico en lonchas finas, salmón ahumado u otro pescado, sardinas blancas, etc. Entiende la idea. A continuación incluyo una nota de un diario que escribí en mi primer viaje a España en 1994.
Chorizo
Estoy intentando (mi marido aún no lo sabe) convertir nuestra propiedad en una pequeña granja. Puede que un día llegue a casa y vea que he comprado una vaca. Aún no he llegado a ese punto, pero he pasado el fin de semana cuidando con ternura unas plantas que he cultivado a partir de semillas y que espero que me recompensen con abundantes verduras dentro de unos meses.
Así que hoy he ido a la tienda a comprar ingredientes para la cena y me he resistido a gastarme todo ese dinero en comida. ¿Un pimiento rojo por 79 peniques? Es un atraco a plena luz del día. Aún así, como he dicho, me quedan un par de meses antes de poder empezar a cosechar (siempre que no mate accidentalmente todas las plantas mientras tanto), así que tendré que aguantarme por el momento.
Como hoy ha hecho un tiempo estupendo -un sol radiante-, me apetecía algo ligero y parecido a una ensalada, así que me decidí por un plato de cuscús. Se puede comer caliente o frío, aunque yo lo prefiero caliente, y es maravilloso para comer al día siguiente.
1. 1. Sofríe el cous cous en una sartén grande con aceite durante un par de minutos. Añadir 600 ml de agua y llevar a ebullición, removiendo a menudo. Cocer hasta que se haya absorbido toda el agua (unos 15 minutos), removiendo para que no se pegue. Cuando se haya absorbido el agua, prueba el cous cous; si aún está un poco crujiente, añade un poco más de agua.